El electorado del Estado de México es uno de los más “infieles” del país. De los 125 municipios de la entidad, sólo uno ha permanecido gobernado por el mismo partido; el resto ha cambiado, del año 2000 a la fecha, entre una y hasta en cinco ocasiones el color del gobierno municipal.
El único municipio fiel al PRI en toda su historia es Villa Victoria, una localidad rural, marginada y que incluso carece de uno de los servicios más elementales: el agua. La mayoría de su población sólo ve pasar el líquido en los tubos del Cutzamala, pero no la tiene directamente en su domicilio.
En Tlatlaya, en el sur, con mayor marginación que el anterior, el PRD hizo su principal bastión de 2000 a 2021. En la última elección el sol azteca necesitó de la ayuda del PRI y del PAN para retener esta localidad por octava ocasión y lo consiguió, sólo que hace unas semanas decidió renunciar al partido amarillo y se unió a Morena.
Del 2000 a la fecha la alternancia política ha sido el común denominador en toda la entidad, donde nada es seguro, ya que puede gobernar cualquier partido.
Los municipios mexiquenses han sido gobernados por 14 institutos políticos, donde se incluye a los más grandes y longevos como el PRI, PAN, PRD y Morena con apenas una década de vida, así como el PVEM, PT y Movimiento Ciudadano, que antes se llamó Convergencia.
Pero también han logrado triunfos partidos efímeros, que no han durado más de un proceso electoral, como el caso de Encuentro Social, Vía Radical, Fuerza por México, el Auténtico Socialista, Redes Sociales Progresistas, Convergencia Democrática y Social Nacionalista.
La historia electoral ha dado sorpresas en cada proceso. Ejemplo de ello es el PAN que alguna vez parecía tener seguro el corredor azul, toda la “zona rica” de la entidad, de los cuales ahora sólo conserva Huixquilucan, Naucalpan, así como Huehuetoca y Teoloyucan.
El PRD en algún momento tuvo fuerza en el oriente, pero con el nacimiento de Morena se desdibujó en la entidad.
El legendario municipio de Atlacomulco, cuna de varios priistas y del legendario grupo en el que se incluyó a Arturo Montiel y Enrique Peña, entre otros, no sólo ha estado en manos del PRI, sino también de Morena. Ya no tienen Chimalhuacán ni Ixtapaluca, que igualmente se pintaron de guinda.
Entre los municipios con más cambios de partido gobernante están Isidro Fabela, el cual ha sido gobernado por gente emanada del PRD, PSN, PRI, Convergencia y PAN, pero al igual que este caso está Almoloya del Río, Coyotepec, Chiconcuac, Xalatlaco, Metepec, Mexicaltzingo y Temamatla, entre otros.
La alternancia es constante tanto en municipios grandes como pequeños, rurales como urbanos, ricos como pobres.
Eso hizo que durante tres años el PRD fuera la primera fuerza electoral en la entidad, luego el PAN con la llegada de Vicente Fox; aunque para evitar que tomara el control del Poder Legislativo, el PRI logró dividir al albiazul con el “nacimiento” de varios diputados independientes.
De esa manera el tricolor volvió a tener la mayoría de municipios y distritos hasta que Morena y el efecto AMLO pintaron de guinda a la entidad, con una marcada diferencia, pero que poco tiempo se difuminó, ya que en 2021 con el ascenso del PRI y la recuperación del PAN, gracias a una alianza en la que participó también el PRD ganaron terreno, sin derrocar aún a Morena de la primera posición.