Después de 17 años juntos, Cándido y Julián, oriundos de Guanajuato, cumplieron su sueño de convertirse en padres al adoptar a un niño especial. Esto último fue posible gracias al Juzgado Especializado en Procedimientos de Adopción y Restitución Internacional de Menores del Poder Judicial del Estado de México.
Tras haberse casado en 2012, decidieron esperar a formar una familia de corazón hasta tener una relación consolidada, estable emocional y económicamente.
“Desde que nos conocimos, en 2006, teníamos el sueño de formar una familia y adoptar, pero sabíamos que sería en el momento en que estuviéramos estables. No queríamos traer a un hijo a un hogar que no fuera a funcionar”, explicó la pareja.
Hace tres años tomaron la decisión de adoptar. Lo intentaron en dos entidades del país; pero a pesar de haber pasado exámenes psicológicos se encontraron con barreras sociales y no tuvieron éxito. Dicho peregrinar terminó luego de recibir apoyo y condiciones para hacerlo en el estado de México.
“Sabíamos que no estábamos haciendo nada mal. Cumplimos con la terapia psicológica, trabajo social, asistimos a escuela para padres y no entendíamos qué pasaba, pero la adopción no prosperó en otro lado”, añadieron.
Tras esto, aseguraron que con la llegada de su hijo su vida revolucionó ya que los hizo conocerse desde otra perspectiva, fortaleció su relación, cambió sus prioridades y convirtió su sueño en realidad, sobre todo el de Julián, quien también fue adoptado y quería darle a un niño el hogar y amor que le dio su familia de corazón.
Tras esto, reconocieron que el Edomex está abierto a apoyar a las parejas como ellos; sin embargo, aseguraron que no es un proceso fácil ni para parejas tradicionales, ni para homoparentales o personas solteras, pero vale la pena.
La jueza titular del Juzgado Especializado en Procedimientos de Adopción y Restitución Internacional de Menores del PJEdomex, María de Lourdes Hernández Garduño informó que desde la creación de este órgano jurisdiccional en agosto de 2018, se han registrado 653 adopciones, dos de ellas homoparentales, que han hecho posible formar familias de corazón y brindar a niñas, niños y adolescentes la oportunidad de tener padres que los amen, cuiden y eduquen.