La delincuencia organizada demuestra una vez más su capacidad de adaptación al incursionar en nuevas actividades ilícitas, como el robo de agua a través de tomas clandestinas, un fenómeno conocido como el «Huachicoleo de Agua».
El robo y contaminación del agua en México representan graves problemas, según datos oficiales. Una investigación revela que entre 2019 y septiembre de 2023, se detectaron al menos 131 mil 603 tomas clandestinas en ductos de agua públicos en 239 municipios del país.
Las entidades con mayor incidencia de este delito son Aguascalientes, con 30 mil 829 tomas clandestinas, seguido por el Estado de México con 14 mil 836 y Nayarit con 12 mil 628. Este fenómeno plantea un desafío adicional para las autoridades en la lucha contra el crimen organizado y la preservación de un recurso vital como el agua.