El 11 de julio de 1991 México vivió uno de los eclipses solares más largos, pues de acuerdo con datos del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su duración fue de siete minutos, marcando a varias generaciones, que hoy lo recuerdan con asombro.
En el caso del Estado de México, este fenómeno también se pudo apreciar con una gran expectativa; desde los centros escolares se comenzaron a explicar los riesgos y medidas preventivas para poder ver el eclipse, en días previos todo era emoción.
“Recuerdo que en la escuela una semana antes nos estuvieron explicando qué era el eclipse (…) el día del eclipse en la mañana había mucha expectación, lo vimos en la televisión”, recuerda Oscar Palma, quien tenía apenas 6 años en 1991.
Para ese año, el Estado de México, de acuerdo con las cifras definitivas del XI Censo General de Población y Vivienda de 1990, contaba en marzo de 1990, con 9 millones 815 mil 795 habitantes, en contraste, para el censo de 2020, la población mexiquense se estimó en 16 millones 992 mil 418 personas.
Para 1991, eran 121 municipios, entre los más poblados se encontraban Nezahualcóyotl, Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca y Cuautitlán Izcalli.
La famosas “palomas blancas” daban la bienvenida a Toluca, se trataba de anuncios ubicados sobre Paseo Tollocan en los que se podían leer frases como “Bienvenidos a Toluca” o “Paseo Tollocan”.
También se afinaban los detalles de la carretera México-Toluca, proyecto que daría una amplia movilidad a esta región de la entidad.
En 1991 se inauguró la línea A del Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano, con más de 17 kilómetros de largo, que llegaba hasta el municipio de La Paz.
El gobernador en turno era Ignacio Pichardo Pagaza, originario de Toluca y quien gobernó entre 1989 y 1993, su administración se destacó por la creación de museos y el desarrollo de la administración pública.
En lo que se refiere a arte y cultura, en 1991, en Metepec se inició el Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera; en Nezahualcóyotl destacaban muralistas como Alfredo Arcos, Alejandro Pérez Cruz y Miguel Ángel Rodríguez Lupus, líder del movimiento Neza Arte, que integraba a su propuesta artística al graffiti.
Cobraban fama los grupos musicales Café Tacuba, de Ciudad Satélite, Naucalpan y Victimas del Doctor Cerebro en Nezahualcóyotl.