Cerca de 900 menores de edad se encuentran bajo resguardo en albergues del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM), DIFs municipales e instituciones privadas, la mayoría a causa de violencia familia, informó la titular del organismo, Karina Labastida Sotelo.
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Detalló que específicamente el DIFEM tiene bajo su cuidado directo a cerca de 300 menores en sus albergues, mientras que el resto son atendidos en instituciones privadas y municipales.
En total, son 41 las entidades encargadas de la atención de niñas, niños y adolescentes en el Estado de México, y dentro de las principales conductas por las que se les sustrae del núcleo familiar y se institucionaliza a los menores, van desde maltrato corporal hasta violencia sexual.
“La violencia familiar es la principal causa en todos los tipos de violencia que enfrentamos. Los menores llegan a las instituciones por diversos motivos, como violencia sexual y familiar, entre otros, pero también por situaciones como el divorcio de los padres cuando no llegan a acuerdos”, explicó.
Precisó que estos menores reciben atención psicológica y de trabajo social mientras se define su situación legal pues muchos son hijos de padres separados que se ponen de acuerdo sobre la custodia.
La directora del DIFEM detalló en ese sentido que, del universo de 900 menores en resguardo, actualmente hay 128 niñas, niños y adolescentes en espera de ser adoptados.
“Estamos impulsando una campaña para que las familias consideren adoptar, no sólo a niños pequeños, sino también a adolescentes que tienen la posibilidad de integrarse a una familia. Además, estamos apostando por las adopciones internacionales”, señaló.
De acuerdo con el Sistema para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), se estima que el 70% de las niñas, niños y adolescentes en el Estado de México ha sido víctima de algún tipo de violencia, sin embargo, la mayoría de los casos no se denuncia debido a que los principales agresores se encuentran en el entorno familia.