La ciudad de Los Ángeles enfrenta una crisis social tras una serie de redadas migratorias realizadas el pasado viernes 6 de junio por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), como parte de la política migratoria del presidente Donald Trump.
Estallan protestas en Los Ángeles por redadas migratorias; Trump despliega la Guardia Nacional
Hasta este lunes, se han reportado 42 ciudadanos mexicanos detenidos, de los cuales 37 son hombres y cinco mujeres; cuatro ya fueron deportados, según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Juan Ramón de la Fuente, titular de la SRE, detalló que los detenidos fueron trasladados desde el centro de detención en Santa Ana a los de San Bernardino y Calexico, tras manifestaciones ocurridas el fin de semana. Indicó que la mayoría llevaba años viviendo en Estados Unidos. En respuesta, los consulados mexicanos movilizaron personal desde el sábado para brindar asistencia legal y protección consular.
Las redadas han desencadenado protestas masivas encabezadas por comunidades hispanas, defensores de derechos humanos y activistas. En Los Ángeles, ciudad declarada “santuario” en 2024, miles de personas se manifestaron en rechazo a los operativos migratorios, calificándolos de arbitrarios y racistas. Las movilizaciones, que incluyeron bloqueos en la autopista 101, fueron reprimidas con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y fuerza física. El sábado, la indignación se extendió a Nueva York, donde también se registraron enfrentamientos y detenciones.
En respuesta a las protestas, el gobierno federal desplegó 300 efectivos de la Guardia Nacional por orden directa del presidente Trump, quien afirmó que “Los Ángeles será libre”. Esta decisión generó críticas de gobernadores demócratas y fue calificada como un “abuso de poder alarmante”.
El lunes, las autoridades de California anunciaron una demanda contra Trump por el despliegue “ilegal” de la Guardia Nacional. El fiscal general Rob Bonta y el gobernador Gavin Newsom argumentaron que la federalización de las tropas pisotea la soberanía estatal. Bonta expresó confianza en que el estado ganará la demanda y criticó las amenazas del presidente como actos de bravuconería.
Mientras tanto, México mantiene su postura de defensa a los derechos humanos de los migrantes, destacando que la mayoría de los mexicanos en Estados Unidos son personas trabajadoras que han contribuido tanto a la economía estadounidense como a la mexicana.
La presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado a las autoridades estadounidenses para que los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso y respeto a la dignidad humana. Rechazó el uso de la violencia como forma de protesta y exhortó a la comunidad mexicana a actuar de manera pacífica. Asimismo, reiteró que México utilizará todos los canales diplomáticos disponibles para garantizar la protección de sus connacionales y condenar acciones que criminalicen la migración.