La venta de terrenos aumentó a raíz del proyecto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles AIFA, decenas de anuncios sobre la carretera Zumpango Nextlalpan, Zumpango Los Reyes son algunos sitios donde son visibles estos anuncios, que en su mayoría resultan estar fuera de legalidad.
Tonanitla es uno de ellos, luego de haber detectado fraudes en la zona, el Ayuntamiento ha emitido un mensaje de advertencia a la población, indicando que no se deben dejar engañar, ya que no existe, ni esta regulada la venta de lotes en su territorio.
En el aviso, señala que a quien sea sorprendido en la participación de este tipo de tratos o negociaciones de compra venta, serán consignadas ante la Fiscalía.
La avenida 16 de septiembre, 20 de noviembre, con camino a Tonanitla son algunas vialidades en las que se puede apreciar las lonas o mamparas, condición que se presentó debido a la cercanía con el aeropuerto y que fraccionadores, muchos de ellos clandestinos, se han aprovechado de la buena fe de los compradores.
El aumento del valor de estos terrenos ha incrementado en algunos casos hasta el 400 por ciento, informa el abogado de profesión, Daniel Mauricio Martínez, quien indica que del precio de mil o mil 200 pesos en el que se vendía el metro de terreno antes de la construcción del AIFA, en cuestión de los últimos tres años, el metro cuadro en venta en el territorio tonanitlense se encuentran en precios de 7 mil pesos.
Explica que el arreglo es ofertar una fracción en pagos módicos, abusando de la necesidad del cliente, pero a la larga el costo del terreno alcanza hasta cuatro veces su valor, el negocio esta en vender varios lotes a la vez.
El aumento de esta plusvalía radica en la conectividad al AIFA, que pasa por territorio de Tonanitla, carretera sin peaje también conocida como Camino Libre a Tonanitla de 14 kilómetros, la cual cual permite trasladarse en 8 minutos al autopista México Pachuca, el Circuito Exterior Mexiquense para dirigirse a Puebla o a Querétaro y a escasos 15 minutos del Arco Norte, yendo por Tizayuca.
Lo grave es que compran en zonas irregulares que no cuentan con servicio, haciendo del territorio un crecimiento desmesurado sin equilibrio en su desarrollo urbano, generando un problema económico, social y ambiental, que recae al final en la autoridad municipal, pero también lo es vigilar la funcionalidad de sus áreas encargadas de este trámite.
La irregularidad de estos vendedores clandestinos es tipificada como delito por fraccionar o dividir inmuebles, es remitida al Ministerio Público en donde la Fiscalía Especializada de Delitos Cometidos por Fraccionadores y Contra el Ambiente, determinan su situación legal que alcanza años de prisión.