Decenas de personas se dieron cita en los panteones de Teoloyucan, Coyotepec, Huehuetoca, Cuautitlán, Zumpango. Izcalli, Tepotzotlán, entre otros municipios, para honrar a sus difuntos quienes lo hicieron con serenata interpretada con guitarra, a capela o con una bocina.
Simultáneamente se dieron a la tarea de limpiar las tumbas para colocar coloridas flores de temporada, es el caso de cempasúchil, terciopelo, alhelí y nube.
Noticias MQS al efectuar un recorrido por el panteón viejo de Teoloyucan se apreció una importante cantidad de visitantes desde niños, niñas y adolescentes que contribuyen retirar las flores marchitas, hasta adultos que acarreaban agua, así como adultos mayores que siguen con esa tradición.
En el caso de Miguel Ángel y su primo, sentados frente al sepulcro de su madre, Raymunda y su tía, Martha, respectivamente acompañados de una guitarra entonaba la melodía “Malagueña” así como “Esclavo y amo”, que formó parte del repertorio dedica a quienes les dieron la vida.
“Así con música es como se les recuerda, mi mamá falleció hace dos años y meses y mi tía hace 31 años”.
Indicó que desde temprano acudieron al Panteón Municipal para adornar el nicho con pétalos de cempasúchil.
“El tema que le dedicó a mi mamá es uno de Diego Verdaguer que se llama “Mamá ven a sentarse aquí”, se la cantaba en vida y la disfrutaba, así como mi tía”.
Una pareja optó más colocó una bocina cerca de la tumba mientras la limpiaban, en ese aparato se reproducía la melodía “Viejo, mi querido viejo” en recuerdo de su padre y suegro.
Además, que en lo alto de la cruz la adornaron globos de temporada para recordar a su pequeña hija, señalaron.
Otras personas sentadas en el piso cantaron las tradicionales Mañanitas a capela y unos más optaron por reproducir música a través de alguna aplicación para consentir a sus difuntos.
Algunas de las personas se observaban con semblante triste y unas más alegres sentadas en el suelo, pasto o en bancos en torno a las criptas para compartir con sus seres queridos este día.
En el Panteón viejo de Texcacoa en Tepotzotlán algunas tumbas aún tenía las ceras encendidas pues algunos pobladores, aún acostumbra ir a velar sus muertos.
En ese sentido la afluencia de visitantes a lo largo del día fue notoria tanto en esos campos santos como en el de la Soledad.