Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) prevén el nacimiento de un volcán en el sur de la Ciudad de México, aunque el cuándo, cómo y exactamente dónde aún se desconoce; razón por la que continúan realizando una investigación en la zona.
En una entrevista con Milenio, diversos investigadores de la UNAM refirieron la posibilidad de que un nuevo volcán surja en la Sierra del Ajusco-Chichinautzin, una cadena montañosa que custodia los límites del sur de la capital del país y que es considerada como un campo volcánico activo.
De acuerdo con los investigadores, dicha sierra está conformada por más de 300 volcanes monogenéticos, mismos que se caracterizan por ser de una sola erupción, de existencia corta y de tamaño pequeño. Un ejemplo de ellos es el volcán del Xitle, que nació hace casi 2 mil años.
El campo volcánico del Chichinautzin incluye al volcán Xitle. (…) Es un campo activo, si hay magma, nacerá un nuevo volcán, pero no va a hacer erupción el mismo Xitle”, explicó la doctora Ana Lilian Martín del Pozzo, investigadora del departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Cabe recordar que en 2016, la UNAM señaló que, si alguno de estos volcanes entrará en actividad, sería peligroso para la Ciudad de México y Cuernavaca, “como fue el Xitle para los antiguos habitantes del Valle de Anáhuac”, detalló Marie Noëlle Guilbaud.
Los especialistas también advirtieron que una de las diferencias más importantes con los grandes volcanes como el Popocatépetl, es que se desconoce la localización de su cráter, por lo que no se puede pronosticar el sitio en donde hará erupción.
Así que desde 2008, el doctor Hugo Delgado Granados, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, junto con su colega Roberto Villalpando de la UAM Azcapotzalco, publicaron el Método para pronosticar la localización de un nuevo volcán al sur de la Ciudad de México, que se realiza mediante el monitoreo de emisiones de bióxido de carbono difusas en el suelo.
Los campos volcánicos monogenéticos son áreas donde un evento magmático tiene lugar mediante el ascenso del magma, pero en vez de salir por el mismo cráter, por el mismo volcán, en cada evento hay la creación de un nuevo volcán”, contó Hugo Delgado.
A través de este método, las y los investigadores tratan de descifrar dónde nacerá el nuevo volcán, pues estiman que entre 800 y mil 200 años es posible su surgimiento. Pero advierten que necesitan estudios más detallados de las edades de los volcanes para saberlo con exactitud.
Tenemos una idea de los volcanes más recientes, si eso funciona ya nos pasamos del tiempo, ya debió haber nacido el nuevo volcán, pero como no conocemos toda la historia de los demás volcanes, de los otros 300, la estadística nos falla y necesitamos hacer más estudios”, agregó Delgado.
Cabe destacar que, el campo volcánico del Chichinautzin, abarca las alcaldías Tlalpan, Xochimilco y Milpa Alta, debido a que es incierto cuándo, cómo y dónde nacerá, se mantiene el monitoreo de las señales que puede emitir, ante una posible formación.
Nosotros identificaríamos esa actividad, generalmente al nacer un volcán; antes existe gran fallamiento bajo, pero no a profundidades como estos (micro) sismos que hemos tenido en Álvaro Obregón, que son aproximadamente de un kilómetro, sino que primero el magma que está bajo la corteza empieza a fracturar la base de la corteza y éstos sismos ocurren aproximadamente a 30 km de profundidad”, dijo Víctor Hugo Espíndola, responsable de Análisis e interpretación de datos sísmicos del Servicio Sismológico Nacional.